¿Por qué no podemos verter aguas residuales en nuestros campos?

Dror Negbi

Cuando piensas en las aguas residuales, ¿qué te viene a la mente (y a la nariz)? Probablemente, una larga lista de sustancias de colores turbios y mal olientes: desechos humanos, aguas servidas, restos de comida, aceites, jabones y contaminantes químicos. Si bien nadie discute que las aguas residuales son un cóctel desagradable, un enorme peligro ambiental y un molesto dolor de cabeza para la industria y los municipios, también tienen un potencial insatisfecho como un valioso contribuyente a la agricultura sostenible y a un futuro global de seguridad alimentaria. Dado que la mitad de la población mundial sufrirá un grave estrés hídrico para 2030, ha llegado el momento de dejar de ver las aguas residuales como un pasivo y comenzar a maximizar su potencial como recurso.

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