Banner Guía práctica para evitar que las heladas dañen tu cultivo

Guía práctica para evitar que las heladas dañen tu cultivo

El descenso de las temperaturas puede desencadenar una serie de consecuencias negativas en la agricultura, las que incluso pueden ser irreversibles. ¿Por qué se producen y cómo podemos prevenirlas? El ingeniero agrónomo, Miguel Orellana, y el gerente comercial de Netafim Chile, Claudio Vázquez, te lo explican en simple. 

Las heladas son una de las amenazas climáticas que más preocupan al sector del agro, pero a diferencia de lo que cualquier persona podría pensar, estas no solo se dan en invierno. Desde el enfoque meteorológico, se definen como temperaturas iguales o inferiores a los 0°C, sin embargo, desde el punto de vista agrícola, no necesariamente deben llegar a esas temperaturas para producir el daño o la muerte de los tejidos vegetales.

La magnitud de los efectos dependerá de muchos factores; desde la intensidad y duración de la helada, hasta las condiciones climáticas y topográficas del lugar, el tipo de cultivo y de la extensión de este. Según explica el gerente comercial de Netafim Chile, Claudio Vásquez, “las consecuencias pueden verse hoy o, incluso, afectar próximas temporadas y perjudicar gravemente la producción e inversiones realizadas”.

Aunque esta condición de enfriamiento se ha hecho recurrente debido al cambio climático, en la última década ha irrumpido inesperadamente y en zonas donde no solía ocurrir. El ingeniero agrónomo de Netafim Chile, Miguel Orellana, revela que: “en los últimos años, la intensidad y la duración de las heladas se han incrementado, causando estragos desde del sur de Chile hasta la Región de Valparaíso, donde, sobre todo en esta última, hay zonas que pueden llegar perfectamente a temperaturas de -4°C”.

De peras y manzanas, a paltas y cítricos

Para explicar con detalle este fenómeno, podemos diferenciar dos tipos de heladas:

  • Las por advección o polares provienen de irrupciones de masas de aire frío que bajan a la superficie de la tierra. Se producen principalmente en épocas invernales, pero también pueden darse en otoño y en primavera tras el paso de un sistema frontal. Se caracterizan por traer consigo temperaturas cercanas al punto de congelación y, en general, son más largas, intensas y, además, pueden abarcar grandes extensiones de superficie.

“Por lo general, este tipo de heladas no afecta a todos los cultivos por igual. En el caso de los paltos y cítricos, son los más propensos a sufrir daño por heladas invernales, mientras que los cerezos se pueden ver más perjudicados por heladas primaverales, especialmente si se encuentra yema hinchada y ramillete expuesto. La sensibilidad está directamente relacionada con el estado fenológico por el cual está atravesando este”, comenta Orellana.

  • Por otro lado, las radiactivas se dan mayoritariamente en invierno, principios de primavera y finales de otoño. Se producen por una inversión de temperatura y suelen darse en las noches con cielo despejado y con poco viento, donde el suelo se enfría por pérdida radiativa. Si estas son intensas, pueden generar una capa con temperatura superficial bajo los 0°C. Justamente por ese desbalance energético, se dañan los cultivos.

 

Con mayor razón, este fenómeno no se puede pasar por alto en el agro. Además, es importante clarificar que debido a su magnitud y gravedad es correcto emplear el término mitigación en vez de control de heladas. “No nos podemos referir a un control total y absoluto, es prácticamente imposible. Por eso hablamos de mitigar el daño que pueden producir las heladas. En simple, es bajar y disminuir sus efectos”, especifica el gerente comercial de Netafim Chile, Claudio Vásquez.

La solución adecuada para ti

Es necesario considerar ciertas medidas para anticiparnos a los daños que pueden provocar las heladas y así poder aminorar el daño a los cultivos. Algunas soluciones más conocidas son los helicópteros o calefactores que mueven el aire para causar una inversión térmica. Pero para los expertos de Netafim Chile, el método con mejores resultados es la mitigación con agua. 

Netafim es una empresa de riego y microriego por goteo, que ofrece una variedad de soluciones con un enfoque en la optimización y buen uso del agua sin desperdiciarla. Entre las opciones están:

  • Para mitigar las heladas, el sistema empleado debe funcionar todo a la misma vez y cubriendo todo el cultivo. Pulsar con StripNet/Stripnet X es la mejor elección cuando se requiere un aplicador de agua con pulsos cortos, lo que hace aún más eficiente el uso del recurso hídrico. Esta alternativa es ideal para viñedos y cultivos con dosel angosto.
  • Pulsar con Gyronet, tal como lo dice su nombre, nunca deja de girar y es capaz de generar un riego a través de pulsaciones que funciona mejor en cultivos de árboles de copa amplia.

 

Para más información sobre estas y otras alternativas, visita nuestra sección: https://www.netafim.cl/productos-y-soluciones/nuestros-productos/aspersores/